La pirámide Maslow es una teoría psicológica que habla sobre la motivación y las necesidades del ser humano. Según esta teoría, nuestros actos nacen de la motivación dirigida hacia el objetivo de cubrir ciertas necesidades, las cuales pueden ser ordenadas según la importancia que tienen para nuestro bienestar.
En tiempos de COVID-19, dichas necesidades se siguen manteniendo y depende de cómo cada persona viva esta experiencia, provocará o no un cambio de conciencia.
  • Necesidades fisiológicas: aquí se encuentran las necesidades vitales para la supervivencia como comer, beber agua, descansar,… El primer efecto que ha tenido la pandemia sobre nosotros ha sido la provisión de víveres y medicamentos. Las primeras fotos que circulaban por las redes sobre estanterías vacías, hizo desatar una euforia consumista. Pero también este escenario hace que haya aumentado la conciencia sobre la procedencia de los alimentos (no crecen en las estanterías de los supermercados solos, no!), hacernos también más conscientes de cómo estamos consumiendo y qué tipo de alimentos consideramos ahora esenciales y cuáles no. A algunas personas esto le ha llevado a un minimalismo alimentario, a comer platos más sencillos, más básicos. En definitiva, a tener una alimentación más consciente.
  • Necesidades de seguridad: Maslow defendía que hasta que las primeras no se satisfacen, no surge un segundo eslabón de necesidades que se orienta a la seguridad personal y la protección. Una vez que estábamos seguros que nuestra despensa soportaría esta crisis global, nos comenzamos a concienciar de la importancia de un hábito sencillo y que nunca debimos haber perdido: lavarse las manos. Y con ello, ha proliferado la histeria del hidrogel, de las mascarillas o del uso de guantes. Todo ello con el afán de satisfacer esta segunda necesidad de proteger nuestra salud, y la de los demás demás. Por este motivo estamos respetando el confinamiento, aunque no falta nunca quien aprovecha las circunstancias para hacer uso de la picaresca habitual.
  • Necesidad de afiliación: Maslow describe estas necesidades como menos básicas, y tienen sentido cuando las necesidades anteriores están satisfechas. Para Maslow, esta necesidad se expresa cuando las personas buscan superar los sentimientos de soledad y sentir que hay vínculos afectivos entre ellas y ciertas personas. Y aquí impera nuestra necesidad de estar conectados continuamente, aumenta el número de videollamadas, y surge el deseo de reforzar y recuperar vínculos, con personas de nuestro entorno más íntimo, e incluso con amistades del pasado. Parece que ha sido necesario parar para acordarnos de aquellos tiempos, de aquellas amistades. Es tiempo de reflexionar sobre cómo me estoy relacionando.
  • Necesidad de reconocimiento: también es conocido como necesidades de estima, y tiene que ver con el modo en el que nos valoramos nosotros y nos valoran los demás, el resto de la sociedad. Ha tenido que asolar una pandemia para creernos absolutamente vulnerables y para aprender a reconocer el esfuerzo personal y el trabajo de limpiadores, cajer@s, repartidores,… Creo firmemente que esta pandemia nos ha hecho abrir los ojos para dejar de mirarse el ombligo, dejar el individualismo y tener sentido del colectivo. ¿Cómo vamos a conseguir que este sentido permanezca cuando todo haya acabado?
  • Necesidad de autorrealización: en el nivel más alto se encuentran las necesidades de autorrealización y el desarrollo de las necesidades internas, el desarrollo espiritual, moral, la búsqueda de una misión en la vida, la ayuda desinteresada hacia los demás, … ¿quién quiero ser cuando todo esto haya acabado? Se necesita un cambio global pero que comience con uno mismo. El medio ambiente explota. Es tiempo de meditación, de conectar con uno mismo, de escucharse, de revisar tus valores, es tiempo de humildad y de volver a aburrirte, porque solo desde ahí surge lo espontáneo y creativo.
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