Probablemente estés muy enfada o muy triste por adentrarte en el mundo de la maternidad por primera vez, en un momento donde ha decidido un tal Covid19 ponernos a todos en estado de alarma, y donde nuestra vida se ha parado sin previo aviso.
Pero es ahora cuando nos toca adaptarnos y nos toca poder enfrentarnos a nuestros miedos y escuchar nuestras necesidades.
Pues bien querida mamá, vamos a intentar ayudarte para que esto no cambie.
No podemos obviar la situación que hoy vivimos, los mensajes que nos llegan a diario por diferentes vías, ni tampoco podemos evitar que puedas abrazar ni besar a la gente que más quieres.
Pero vamos a ayudarte a dar cabida en estos momentos, al miedo, a la frustración, a la incertidumbre, incluso a la rabia como una parte de nuestra expresión más sana.
No queremos que te escondas si necesitas llorar, o si quieres enfadarte o incluso si necesitas estar sola. Queremos que tengas la confianza en poder hacerlo e incluso lo hagas, sin la carga de la culpabilidad ni de la soledad.
Querida mamá, a pesar de estar entre cuatro paredes, rodeados de nuestra gente de una manera u otra, podemos llegar a sentirnos muy solas.
No te asustes, aprovecha para escuchar lo que necesitas o lo qué crees que te ayudaría. Vamos a intentar buscar esa red de apoyo que tienes y que en un momento u otro vas a necesitar.
Estas viviendo un momento donde las cosas no coincidan a como realmente pensabas que las ibas a vivir, pero permite fantasear con ese pequeño bebe. Da libertad a tú idea de la maternidad, a tomar contacto con esa crianza que recibiste y donde vas a poder poner en práctica tarde o temprano.
Permítete expresar y conectar con tú pareja de cómo imagináis vivir ese momento tan especial. Disfruta de la creación de el nido juntos, donde podáis parar, reflexionar y expresar vuestros miedos e inseguridades y así darles cabida para hacerles frente.
Querida mamá, flexibiliza y no quieras exigirte más de lo que puedes dar. Es un buen momento, para ese autocuidado de el que nunca tenemos tiempo a dedicarnos. Cuida lo que comes, procura realizar el ejercicio que te agrade, potencia esos momentos de descanso que te hagan sentir bien.
Vivimos un momento de ambivalencia y desconcierto, hasta el punto en el que, nuestra frenética vida se ha parado en seco. Esto ha conllevado a un sin fin de información en las redes sociales y en las pantallas sobre lo que podemos y debemos hacer y lo que no. Cierra esa ventana si lo necesitas, dosifica esos tiempos de información y dedícalos a escuchar o hablar con tú bebe, con tu pareja o con quien necesites.
Querida mamá, que injusto es esta situación de estado de alarma, donde tú estas tan vulnerable y con tantos cambios. Da libertad a las emociones que tengas. Confía en ti, tanto tú cuerpo como tú mente están capacitados para proteger a ese bebe. Solo tú vas a saber lo que es mejor para él, confía en todo lo que vales y puedes hacer porque tú eres lo único que él necesita.
Querida mamá, tarde o temprano, todo volverá a la normalidad, una normalidad donde cada beso y abrazo sean infinitos. Donde cada paseo sea mágico y donde cada aroma o ruido sea distintos; pero mientras tanto vamos a buscar juntas como no dejar que este dichoso virus nos impida disfrutar de la maternidad.
Se fuerte y valiente porque algún día podrás contar a tú hijo o hija, que en ese momento caótico que vivisteis juntos, donde la cifra de muertes se hace eco en todas las casas de manera constante, tú mamá tuvo la valentía y la fortaleza de traer vida y esperanza a este mundo paralizado.
Emma Villar
Psicóloga General Sanitaria
Psicología Perinatal
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